¿Hablábamos del cambio?

Llevamos ya unas cuantas semanas escuchando en los medios el duelo que podría revolucionar Venezuela. Y bien, hoy es 8 de octubre, ya se conocen los resultados de las elecciones y no todo ha salido como muchos esperábamos.

Empecemos informándonos sobre este país suramericano, oficialmente denominada  República Bolivariana de Venezuela. Estamos hablando de una extensión 916.445 km² que colindan con el mar Caribe por el norte, con Colombia por el oeste, con Brasil por el sur y con Guyana por el este. Este encantador país, fue descubierto por Cristóbal Colón en 1498. Los españoles colonizaron e iniciaron un proceso de mestizaje, pero poco lo que no sabían era que Venezuela sería el primer país de Sudamérica que lucharía por su independencia. Dicha desvinculación de la Corona Española, se consolidó con la Batalla de Carabobo y la  Batalla naval del Lago de Maracaibo, expulsando así a todas las tropas españolas en 1823.

Tras esta liberación, tuvieron lugar una serie de conflictos que asolaron el país. Y es que no existía un gobierno fuerte con suficiente autoridad como para garantizar un orden. El sistema se regía por jefes político-militares capaces de enfrentar y derrotar al gobierno central persiguiendo siempre sus propios intereses. Toda esta inestabilidad acabó en 1908, con el régimen autoritario de Juan Vicente Gómez que gobernó en Venezuela hasta su fallecimiento en 1935. A mediados del siglo XX, la República comenzó su lucha por un sistema democrático. Desde entonces Venezuela ha sido representada por personajes como Raúl Leoni, Rafael Caldera (quien presidió dos veces), Carlos Andrés Pérez, Luis Herrera Campins, Octavio Lepage y Hugo Chávez, a quien parece gustarle mucho el cargo.

Pero al parecer este último presidente no tiene muy claras las bases de la democracia. Toda su “carrera” política empieza con un lamentable golpe de Estado en 1992 contra el presidente Carlos Andrés Pérez. Tras su fracaso, Chávez fue encarcelado y posteriormente indultado por Rafael Caldera. En el 97, fundaría una El Movimiento V República o MVR (partido político de izquierda). Más tarde, en 2002, este presidente probó su propia medicina, ya que sufrió un golpe de Estado, siendo derrocado por dos días por el industrial venezolano Pedro Carmona. Pero Chávez fue restituido tras un contragolpe de las Fuerzas Armadas de Venezuela.

La  política que defiende Hugo Chávez, es el modelo de Estado socialista, que se alimenta básicamente de la filosofía marxista. Dicho socialismo, supone que es necesario un reforzamiento extremo del poder estatal controlado por la sociedad para avanzar el desarrollo. Mirándolo así no parece del todo malo, si se rige por la filosofía propuesta de Karl Marx, de “para el pueblo lo que es del pueblo”, pero veamos más allá. Venezuela tiene petróleo, pero ¿de qué le sirve si lo regala a países como Cuba (que luego lo revende)? Expropia empresas, supermercados y locales por dudosas razones y dispone del control absoluto teniendo comprados a los poderes públicos. Además, no hay inversión en Salud, Vivienda y Seguridad, pero se gastan millones en Armamento Militar al año.

Los venezolanos saben todo esto y tenían la oportunidad de cambiralo, de dar un paso adelante en la historia. Pero al parecer no les va tan mal como dicen estar, ya que tras las elecciones de ayer, Hugo Chávez ha vuelto a renovar su cargo en el gobierno venezolano. Supongo que es verdad aquello de que “sarna con gusto no pica”. Y es que por mucho que se quejen de sus situación política, parece ser que la mayoría de ellos, un 54,42 %, equivalente al 7.444.082 votos, cree que está mejor con un presidente que basa sus apariciones públicas insultando al otro candidato a la presidencia. 

Aunque no perdamos la esperanza, por ahora esto es todo un paso. Esta vez el candidato de la oposición, Henrique Capriles Radonski, ha sido un duro competidor que cuenta con el 44.97% de los votos de la jornada de ayer.